jueves, 21 de agosto de 2008

LA HISTORIA DE CATALINA






Cuando mi hija trabajaba en la veterinaria encontraron una terrier irlandes hembra, muy flaquita de unos 4 meses. Se la dió al novio en adopción, al cabo de un tiempo se dieron cuenta que la perrita tenía dificultad para levantarse y caminar, principalmente con las patas traseras, esto se fue acentuando y al vivir en un departamento poco a poco dejó de caminar.

Ante esta realidad me ofrecí para traerla a mi casa por unos meses y luego llevarla al campo.

Al tener mas espacio comenzó a caminar nuevamente aunque en las veredas se resbalaba y practicamente no tenia masa muscular en las patas posteriores.

La veterinaria nos dijo que era un problema neurologico, que no se iba a curar, solo podiamos mejorar su calidad de vida.

Asi que hace casi un año que la llevamos al campo y alli vive. Camina y corre.

No se si vivirá mucho tiempo pero lo hará con dignidad.

No hay comentarios: